Fuerza Ciudadana rechaza la continuidad de la fracasada intervención de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (ESSMAR)

El partido Fuerza Ciudadana rechaza que un nuevo agente interventor, impuesto por la Superintendencia de Servicios Públicos, asuma las riendas de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (ESSMAR), luego fracasado paso de la Empresas Públicas de Medellín (EPM), toda vez que esto, se limita sólo a un cambio de persona, más no un cambio de fondo, lo cual era lo perentorio.

La ESSMAR, creada por los gobiernos del Cambio luego de nuestra lucha contra la privatización por parte de los clanes políticos tradicionales, que gobernaron la ciudad hasta el 2011, y que entregaron la operación de los servicios de acueducto y alcantarillado a la pésima prestación de la multinacional INASSA-METROAGUA, fue intervenida por el gobierno Duque en noviembre de 2021. La intervención se mantiene en la actualidad por la Superintendencia de Ser- vicios Públicos.

Con el inicio del gobierno del Presidente Petro, el Superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, optó por el camino de mantener la intervención, sin permitir el mínimo espacio a la entidad territorial, para que, conjuntamente, con el Departamento, pudieran discutir y poner sobre la mesa las razones técnicas que subyacían sobre esa intervención. Han pasado dos años y dos meses, y la entidad sigue intervenida, con una desmejora en los indicadores en la prestación de servicios, con respecto a la gestión anterior a la intervención y con vagos o ningún resultado.

Entre el 2012 y el 2017, aún con la concesión Metroagua y en nuestra lucha por dar a los samarios unos adecuados y servicios de agua potable y alcantarillado, impusimos a ésta un plan de mejoramiento que permitió aumentar la cantidad de pozos de agua subterránea, pasando de 14 a 54, es decir, aumentó la cobertura de acueducto en un 3,1 % para llegar al 83,3 %; al igual que se registró un incremento en el alcantarilla- do del 3,6 %, para llegar al 76,6 %.

Igualmente, después de la creación de la ESSMAR en el 2019 y con los esfuerzos de los gobiernos del Cambio, se lograron, en poco tiempo, mejoras en la prestación de los servicios en Santa Marta.

Además, se construyó: la interconexión de los sistemas Norte y Sur a través de la obra Lucha-SENA-Troncal; la optimización de la PTAP El Roble y la optimización de la PTAP Mamatoco y sus captaciones; y se dejó en construcción la planta de tratamiento para pozos el sur de la ciudad y se eliminaron conexiones fraudulentas al mejorar la infraestructura de pozos.

También logramos invertir más en la infraestrctura de acueducto y alcantarillado en la ciudad, a diferencia de lo que hizo Metroagua y que la misma Superintendencia de Servicios Púbicos.

En materia de reposición y ampliación de redes, desde los gobiernos del Cambio se invirtieron más de $100.000 millones a través de la EDUS, el SETP y la Gerencia de Infraestructura de la Alcaldía Distrital. Del presupuesto central se giraron cerca de $10.000 millones para cubrir obligaciones bancarias de la ESSMAR intervenida y otros $8.000 millones en subsidios, además de las inversiones efectuadas por la Gobernación, por más de $8.000 millones en materia de agua potable y saneamiento básico.

En ese sentido, la intervención ordenada por Duque y continuada en el gobierno del presidente  Petro  desconoce  el  clamor  de  los 236.000 samarios que coadyuvaron la acción popular interpuesta por nuestra parte en defensa de lo público, para terminar con la privatización del servicio que ejercía Metroagua. Desconoce  también  los  esfuerzos  de  los gobiernos del cambio para dar la solución definitiva al desabastecimiento de agua , dada la gestión conjunta de la gobernación y la alcaldía para entregar a la ciudad y radicar en el Minis- terio de Vivienda, Ciudad y Territorio el proyecto en ingeniería de detalle más ambicioso en Colombia para abastecer de agua a una ciudad capital, que permitirá a Santa marta tener agua las 24 horas, con adecuada presión de suministro y calidad, que producirá 2.400 litros por segundo y del cual se buscó la financiación con el gobierno nacional y se destinaron recursos locales vía vigencias futuras excepcionales por

1.6 billones.

El proyecto fue licitado en su momento y a la postre fue declarado desierto por falta de oferentes. Los estudios y diseños de este proyecto fueron financiados por CENIT luego de nuestra gestión conjunta para obtener recursos en efectivos por $35.000 millones y otros $65.000 millones en obras por impuestos.

Pese a estos esfuerzos de los gobiernos del Cambio durante el período de la intervención de la ESSMAR, los samarios hemos visto un retroceso en la gestión de los servicios públicos. La ope- ración del sistema de acueducto y alcantarillado sigue sin mejoras significativas. Lo más grave aún es que hemos sido testigos de la pérdida absoluta de todo lo que habíamos ganado en materia de aseo y limpieza, de recolección de escombros, y la operación de manejo de los residuos sólidos, podas, e inservibles. Hoy es lamentable ver cómo las basuras permanecen sin recolectarse, apiladas en las calles, dando un aspecto de botadero a cielo abierto a toda la ciudad sin que la ESSMAR ejerza su función interventora.

Esperamos que el deterioro al que han llevado la prestación de los servicios no sea un cálculo para avanzar con nuevos procesos de privatización, a los que desde ya anunciamos nuestra más férrea oposición.

A la renovación de la intervención le haremos seguimiento y veeduría. Estaremos vigilantes de su gestión así como lo hicimos con EPM.